El Consejo de Europa aprueba un convenio histórico para proteger a los abogados
En un paso sin precedentes hacia la protección de la profesión legal, el Consejo de Europa adoptó en mayo de 2025 el primer tratado internacional destinado exclusivamente a garantizar el ejercicio libre e independiente de la abogacía.
El Convenio del Consejo de Europa sobre la Protección de la Profesión de Abogado fue aprobado por el Comité de Ministros el 12 de marzo y se abrió a la firma el 13 de mayo, durante la reunión anual de ministros de Asuntos Exteriores celebrada en Luxemburgo.
Este convenio responde a una realidad preocupante: en muchos países, los abogados siguen siendo objeto de amenazas, agresiones, acoso, vigilancia, criminalización o injerencias indebidas simplemente por cumplir con su deber de defender los derechos de sus clientes. Casos de represión transnacional, procesos judiciales abusivos y restricciones arbitrarias a la colegiación han sido ampliamente documentados por organizaciones internacionales como el Consejo de Europa, la ONU y diversas ONG.
¿Qué establece el convenio?
El tratado tiene como objetivo garantizar que todos los abogados puedan ejercer su profesión sin sufrir presiones, amenazas o represalias. Entre sus principales disposiciones, se encuentran:
La obligación de los Estados de proteger a los abogados contra cualquier forma de violencia, amenaza, intimidación o acoso relacionado con el ejercicio de sus funciones.
- El compromiso de los Estados de abstenerse de injerencias arbitrarias en la labor de los abogados, ya sea mediante restricciones al acceso a la profesión, vigilancia, detenciones injustificadas, confiscación de archivos o intercepciones ilegales de comunicaciones.
- El reconocimiento del papel esencial de las asociaciones de abogados, que deben poder operar con independencia y autonomía.
- La creación de un mecanismo de seguimiento compuesto por un Grupo de Expertos y un Comité de las Partes, encargado de evaluar el cumplimiento del tratado.
Impacto y primeros firmantes
Hasta la fecha, 17 países han firmado el convenio, incluyendo a Francia, Irlanda, Italia, Noruega, Suecia y otros miembros del Consejo de Europa. Para su entrada en vigor, es necesaria la ratificación por al menos ocho Estados, de los cuales seis deben ser miembros del Consejo.
Este convenio no solo constituye un instrumento legal, sino también un mensaje político claro: la defensa de los derechos humanos y el Estado de derecho comienza con la protección efectiva de quienes defienden a los demás. La profesión de abogado, como pilar del acceso a la justicia, no puede ejercerse bajo amenaza o persecución.
En un contexto mundial donde el espacio cívico se reduce y los defensores de derechos humanos, incluidos los abogados, son blanco de represalias, este tratado representa una victoria significativa y una herramienta fundamental para fortalecer el Estado de derecho en Europa y más allá.
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2025-05-20
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